Reflexión: #23
¡Qué progreso!
parte 2/4
Dios me mantiene
vivo por alguna razón. Tal vez para disfrutar del paraíso en el que ya
deberíamos estar viviendo. En los años sesenta, faltaban veinte años para el
"futuro", treinta años para la utopía total. Uno podía sentir que nos
dirigíamos hacia una locura totalmente fantástica. Han pasado 50 años. Un
período de tiempo significativo. ¿Pero hemos hecho algún progreso en ese
tiempo? Digo que no. Volvimos.
No tengo ningún
número a mano, pero los coches se han multiplicado muchas veces, los teléfonos
se han multiplicado y puedes ver fotos en ellos y ahora son móviles. ¡Hoy hay
tres mil trescientos millones de teléfonos! Los coches huelen mal, los gases de
la gasolina al repostar, los gases del escape, etc., que la transpiración de
los caballos después de un rápido galope se siente tan agradable. Los coches
todavía llevan una estufa y queman combustible. Tienen neumáticos llenos de
aire que se desgastan rápidamente. Un pequeño daño a los neumáticos puede
conducir a graves accidentes.
Las pastillas de
freno siguen llenando el aire con asbesto (¡cáncer!) en lugar de recuperar la
energía cinética durante el frenado. Los vehículos tienen una caja de cambios
pesada en lugar de controlar la velocidad en las ruedas con un motor eléctrico.
¡Un cable puede transmitir electricidad a los motores embridados a las ruedas,
y una computadora puede regular el voltaje necesario en lugar de transmitir la
velocidad con un eje de cardán de hierro y engranajes en una caja de engranajes
llena de aceite sucio!
Continúe ...
Josef Bauer
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