Los neutrones y las flores

 

Reflexión: #18

En Ovni-Digiart te muestro cómo los neutrones que circulan por los núcleos atómicos se transforman en flores.  Puedes imaginar que los neutrones que circulan alrededor de los núcleos atómicos son las partículas de las que se forma la materia, en este caso una planta llamada Santa Rita. 

 

Increíble, pero la materia no es materia.
La materia es energía.
La energía no es energía. La energía es armonía.
La armonía no es armonía. La armonía es Dios.
Dios no es Dios. Dios es la „nada“.
La „nada“ no es el vacío. El vacío es el contenido.
El contenido es „todo“, pero no todo lo que vemos. Todo es tiempo.
El tiempo no es solo tiempo. El tiempo también es espacio.
El espacio-tiempo es una singularidad.
Una singularidad no es una singularidad eterna.
Una singularidad es un estado de inactividad.
El reposo no es descansar. La calma es una simetría de espera.
La simetría no es un reflejo del mundo.
La simetría es el equilibrio entre el caos y el orden.
El caos no es caótico.
El orden no es un diseño. El orden en el caos es forzado.
La compulsión es la cautividad. El cautiverio es la opresión.
La materia oprimida está en alerta.
La constante no es una constante.
Ser constante es un deseo. El deseo de ser libre.
El deseo no es el deseo. El deseo es un impulso.
El impulso no es un estímulo. El impulso es la evolución.
La evolución no es evolución. La evolución es movimiento.
El movimiento es el motor de la vida.
La vida no es solo algo que se mueve.
La vida es el espíritu, el alma, la energía,
la materia resultante, los planetas,
las plantas, los animales y nosotros los humanos y todos nuestros hermanos,
que existen dispersos por todo el universo.
La vida somos nosotros. Tú y yo...
la singularidad... la armonía... la nada.

Josef Bauer

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