Una reflexión que
se puede leer sola o en conjunto con estas fotos.
Este objeto es una réplica de
algún ovni real, visto en esta Tierra. Muchos objetos no se reconocen por su
valor técnico. Muchos relieves en piedras hablan un idioma tecnológico, pero se
interpretan con un sentido religioso, y así se desconocen o desvinculan de sus
funciones originales.
En los inicios de la religión católica estaba prohibido
hacerse una imagen o una estatua de su dios. Hoy en día, ya no puedes pasear
por los lugares sagrados sin ser asaltado por imágenes de Dios, sus apóstoles,
profetas y todos los santos.
Incluso los artefactos hechos por culturas
pasadas, ya relegadas a la historia, se atribuyen a la obra de algún maestro
moderno en la glorificación del dios de los católicos. Con este deseo de usar
todo para reclamar el esplendor del dios de los católicos, y prejuzgar e
igualar a cosas diabólicas todo el arte que no se puede usar para tal fin, se
pierden muchas veces valiosísimos testimonios de culturas o seres individuales
muy avanzados.
Mi humilde opinión es que toda la creación, y el poder del
hombre para crear arte, es una muestra de la presencia de Dios. Pero de un Dios
de todos nosotros, no de un grupo privilegiado en conocimiento de la Biblia.
Otra vez, y sin herir a nadie, digo que el hombre religioso, no importa de qué
religión, porque ser religioso no es específicamente algo de una religión con
nombre, sino un deseo profundo del ser humano, tiene dos importantes decisiones
que tomar. Y eso a corto plazo.
En uno de estos días vamos a encontrarnos con
evidencias contundentes o con seres inteligentes de otros planetas. Cada día se
encuentran nuevos planetas, algunos incluso con hidrógeno y metano en su
atmósfera.
El metano es un gas orgánico, producido en su mayoría por vida
biológica. Hoy salió la noticia de que se encontraron moléculas orgánicas en un
planeta extrasolar.
Algún día habrá que revertir creencias que tienen un deseo
egocéntrico de querer ser los más importantes de este universo y, por tal
razón, la vida única o, por lo menos, la más cercana a Dios.
¿Qué pasa si viene
un ser de otro planeta y reclama para sí estos derechos? Por eso, el hombre
tiene que tener en cuenta tal acontecimiento de un encuentro con seres en el
futuro próximo o, tal vez, ya hace miles de años. La opinión egocéntrica en la
religión, de que no existen otros seres, no es válida. Dios existe en todo el
universo y para todos por igual.
Otra vez, sin herir a nadie, no niego a Dios,
pero, como en la teoría cuántica, lo llevo muy lejos, tan lejos que se le
conoce en los lugares más lejanos que nosotros podemos imaginar. Hay lugares
tan lejanos en el tiempo y en el espacio que nunca los verá nadie. Pero
existen, y ahí también hay vida, y donde hay vida, hay Dios. La presencia de
Dios es como en la teoría cuántica. Dios está lejos y, al mismo tiempo, está
tan cerca. Porque no se puede separar. El Dios que se presenta en este momento
en el último rincón del universo y el Dios que me da fuerza a mí y a toda la
vida en la dimensión cuántica, donde hay fuerzas inexplicables y conexiones
subliminales extraordinarias.
Mi teoría es muy simple y, por eso, muy grande.
Dios está en toda la materia. La materia no es materia, es energía, o algo
parecido a melodías armónicas. Cuanto más silencioso es un lugar, más fuerte se
escucha esta melodía. Más fuerte se escucha y se siente Dios.
Creo que el
fenómeno de los ovnis, resuelto y aceptado, será una revolución pacífica y una
limpieza intelectual muy sana para la humanidad. La Tierra no gira era un
postulado "geocéntrico" con una mente egocéntrica. „Und sie bewegt
sich doch“, dijo Galileo. Aunque no lo crean, la Tierra se mueve. Vamos a
incluir en nuestra religión al prójimo, al cercano a nosotros y al prójimo de
las galaxias lejanas.
Porque extraterrestres no hay. Pero, si los hay, ¡los
hay!
Un gran saludo a todos. Josef Bauer