OVNIs, estrellas, astronomía

Reflexión: #07

No puedes disfrutar de OVNIs sin tener interés en las estrellas. 

La astronomía y la observación de las estrellas a veces traen la sorpresa de un avistamiento inusual.  Puede ser un objeto de fuera del sistema solar, como una estrella fugaz, un cometa o puntos de luz voladores que se parecen a las estrellas pero que emiten una luz pulsante. 

En algunos casos tienen una luz naranja y sobrevuelan nuestras ciudades. Para que conste, las estrellas no vuelan. La Tierra gira y eso les da a las estrellas el aspecto de movimiento.

Es la Tierra la que se está moviendo. 

Estos brillantes puntos en movimiento aparecen sin previo aviso y desaparecen de nuestra vista. No pretendo ser capaz de explicar ni identificar todo lo que se mueve. No, estoy lejos de ello, pero algo se está moviendo. Algo que ha sido creado artificialmente.

Por alguien que sabe cómo construir máquinas. Para mí, en primer lugar, no importa de dónde vienen o quién los construye. 

Hecha la aclaración. 

Filosóficamente, religiosamente y políticamente, y por qué no científicamente, la identificación correcta sería de inmenso valor. 

Los políticos de los países más influyentes de esta Tierra, u otros mundos, así como sus líderes militares, pero también las élites científicas no quieren revelar tales descubrimientos. 

El descubrimiento del origen de estos aparatos no debe hacerse antes del momento de la revelación programada, mucho menos por gente ajena a estas instituciones, ya sea aquí en la Tierra o allá en otros mundos. Saber de dónde vienen significaría filosóficamente un salto a las dimensiones.

Desde un punto de vista religioso, sería un salto positivo.

Después del descubrimiento de otras vidas allá afuera, la dimensión de la creación podría finalmente tomar su lugar en una religión universal. 

Terminaría con un pensamiento egocéntrico y geocéntrico. 

La religión en sí no terminaría, pero todas las religiones tendrían que eliminar muchos dogmas y tratar de estandarizar las reglas de sus religiones y, como en la ciencia, introducir algo así como una teoría unificada de todas las fuerzas positivas. 

Creo que el descubrimiento de otras civilizaciones sería un salto cuántico para la humanidad. Podríamos romper las cadenas, derribar los muros que no nos permiten ver la realidad y correr hacia la libertad. Hablo de la libertad de pensamiento, la libertad en las religiones, incluso en la política. No podríamos seguir huyendo de la responsabilidad. Tendríamos más responsabilidad. Cada palabra y cada gesto tendría que ser más coherente. 

Deberíamos respetar más la vida y creo firmemente que la fe en Dios debe entrar en el corazón de toda la humanidad. 

La confirmación oficial de la observación de una nave espacial de una civilización ajena a nosotros conduciría consecuentemente a una nueva reflexión. La religión y, por qué no, las diversas fuerzas políticas de todo el mundo sentirían una única fuerza espiritual que uniría a toda la humanidad. 

Ya no podríamos vernos como negros o blancos, como gente del Norte o del Sur, sino solo como hijos de esta Tierra y como hijos de un Dios para todos. 

Josef Bauer