Reportaje: #311
Cada vez me
simpatizan más las noticias de la NASA. Esta vez nos muestran, sin aviso ni
presión de la opinión pública, imágenes de nuevos impactos de meteoritos en
Marte. Antes de ir al tema principal de este reportaje, quiero destacar que me
sorprende una y otra vez la tecnología satelital sobre Marte.
No sabemos mucho
sobre los satélites que orbitan la Tierra ni cómo funcionan. Observamos el mapa
del tiempo cada día sin pensar demasiado que el pronóstico es el resultado de
imágenes tomadas por satélites y cálculos basados en datos transmitidos, como la
velocidad, la densidad de las nubes y la temperatura a diferentes alturas sobre
la Tierra. Otros satélites elaboran mapas cartográficos o nos ayudan a no
perdernos, no en el monte o la selva, sino en las calles de las ciudades.
Esto era un poco
de humor, pero ahora sigo en serio, porque esta tecnología funciona a la
perfección en Marte. Los satélites teledirigidos, es decir, controlados
remotamente, pueden tomar imágenes automáticamente, pero también recibir
instrucciones precisas para fotografiar una ubicación específica.
Este hecho me
parece sorprendente, porque todo está en movimiento: el satélite, Marte, el Sol
y las órdenes de los ingenieros de la NASA, transmitidas mediante ondas
electromagnéticas. Imagínense: solo una pequeña parte de Marte está
cartografiada, al menos en alta resolución. Cada imagen que llega de Marte es
estudiada al instante por computadoras y visualmente, no sé por cuántas
personas, posiblemente cientos o miles. Las imágenes importantes son analizadas
por expertos y, si son de gran relevancia, se dirige el satélite a esas mismas
coordenadas nuevamente.
Ahí está el
secreto que no entiendo. Desde el descubrimiento hasta la instrucción al
satélite por radio, pasan horas o días.
Todo está ya en
otro lugar. ¿Cómo se dirige un satélite a una longitud exacta en una órbita
precisa? ¿Tiene un satélite tanto combustible para cambiar de rumbo, girar,
acelerar o frenar?
Debe ser así,
porque no van a esperar a encontrar ese lugar importante por casualidad otra
vez.
La NASA nos
ofrece hoy una noticia que, para algunos humildes investigadores y
observadores, no es del todo nueva, pero sí lo es la libertad con la que nos
informan: ¡hay agua líquida en Marte!
Sin mucho ruido
ni propaganda, se publica que hay hielo en el subsuelo de Marte. La expresión
„agua líquida“ la usé yo; ellos dicen „ice in the underground“, lo que
significa „hielo subterráneo en Marte“.
Para los lectores
jóvenes, tal vez no sea tan sorprendente, pero para mí siempre hay un toque de
ironía. Antes, hablar de ríos, aunque secos, visibles en la superficie de Marte
desde la Tierra, era un chiste.
También lo era
pensar en encontrar planetas más allá de los ocho que nos quedan, o que al
menos se reconocen como tales.
Bueno, me trago
la ironía, porque la verdad llega en gotas, aunque llueva fuerte.
Miremos adelante,
o mejor dicho, a Marte, nuestro planeta hermano, cada vez más parecido a
nuestra Tierra.
En los últimos
meses, compararon imágenes nuevas con otras tomadas en el mismo lugar meses
antes. ¡Vaya sorpresa! Hubo impactos de meteoritos, por suerte no tan grandes,
pequeños o fragmentos de meteoros más grandes que se rompieron en pedazos antes
de impactar en la superficie de Marte.
Aquí, antes de
continuar, surge una pregunta: ¿por qué se rompe un meteorito antes de chocar?
Lo lógico es que, por la fricción con una atmósfera, se caliente hasta explotar
en varios fragmentos. Esto indica la presencia de una atmósfera densa.
Con un impacto
suave de un meteorito pequeño, que apenas penetra un metro en la superficie, el
agua encuentra su camino y emerge. Ya he señalado a mis lectores en varias
ocasiones que formas de vida buscan agua subterránea con sus raíces en las
profundidades.
Ahora es oficial:
hay agua en la superficie, no solo en las entrañas de Marte. Seguramente, ahí
abajo hay mucho más.
Aquí les muestro
el mapa presentado por la NASA en su web. Abajo están los enlaces que llevan a
la página original en inglés. Les explico en mis humildes palabras qué
significa este mapa.
Cuando el agua
subió, trajo consigo elementos del subsuelo, que podemos simplificar como
„tierra de abajo“. El hielo, o agua, tiene una vida corta en la superficie. Lo
sabemos desde que el Phoenix nos envió imágenes de hielo bajo su plataforma,
que se evaporó antes de que pudiera analizarlo en su horno.
Un hielo, esté
donde esté, no se deja „quemar “ fácilmente.
Sin embargo,
obtener un resultado positivo era imposible porque los propios analistas no
creyeron en sus instrumentos y rechazaron los resultados, argumentando que la
prueba estaba contaminada con agua de la Tierra.
Los puntos
negros, del 1 al 5, son los impactos.
El color azul indica que, desde un centímetro bajo la superficie, hay agua
congelada. El color rojo señala una profundidad de unos diez metros. Entre un
centímetro y diez metros de profundidad, existe agua.
En el mapa,
diferentes colores indican la profundidad donde se encuentra el hielo.
Texto original
(en parte, marcado en gris):
The color coding indicates depths to the top of a water-ice-containing layer, ranging from 1 centimeter (about half an inch) in dark-blue coded locations to 10 meters (33 feet) in red-coded locations.
This map shows five locations where fresh impact cratering has excavated water ice from just beneath the surface of Mars (sites 1 through 5) and the Viking Lander 2 landing site (VL2), in the context of color coding to indicate estimated depth to ice.
This map shows five locations where fresh impact cratering has excavated water ice from just beneath the surface of Mars (sites 1 through 5) and the Viking Lander 2 landing site (VL2), in the context of color coding to indicate estimated depth to ice.
The map covers an area from 40 to 60 degrees north latitude and from 130 to 190 degrees east longitude. Estimates of the depth to water-ice come from a computer model and observations of the brightness and temperature of the surface. The model matches the ice-exposing crater observations by NASA's Mars Reconnaissance Orbiter and data from the neutron spectrometer on NASA's Mars Odyssey orbiter.
Analysis of the observations of ice-exposing fresh craters at sites 1 through 5, reported by Byrne et al. in a Sept. 25, 2009, paper in the journal Science, leads the paper's authors to calculate that if NASA's Viking Lander 2 had been able to dig slightly deeper than the 10-to-15-centimeter-deep (4-to-6-inch-deep) trench that it excavated in 1976, it would have hit water ice.
The color coding indicates depths to the top of a water-ice-containing layer, ranging from 1 centimeter (about half an inch) in dark-blue coded locations to 10 meters (33 feet) in red-coded locations.
En esta imagen,
con fechas diferentes, se ve un cráter de 6 metros de ancho y 1,33 metros de
profundidad, causado por un impacto. Este cráter se llenó de agua líquida que
se congeló y, en el intercambio de temperaturas y elementos, produjo una
neblina que, poco a poco, llevó a la desaparición del hielo. Quedó un manchón
oscuro, que es tierra del subsuelo arrastrada por el vapor o el agua líquida.
Así lo explica la NASA. Oficialmente, Marte es un planeta lleno de agua.
The impact exposed water ice from below the surface. It is the bright material visible in this pair of images. The change in appearance from the earlier image to the later one resulted from some of the ice sublimating away during the Martian northern-hemisphere summer, leaving behind dust that had been intermixed with the ice. The thickening layer of dust on top obscured the remaining ice.
Image Credit: NASA/JPL/University of Arizona
Material Excavated by a Fresh Impact and Identified as Water Ice
Aquí hay otro impacto con el mismo efecto: agua emergió de abajo, se congeló y se vaporizó lentamente. Hielo brillante bajo el sol en la superficie de Marte. ¡Un hecho reciente, en 2008!
Agradezco a la
NASA por estas imágenes y por su sincera declaración de que hay agua en Marte.
Credit: http://www.nasa.gov/mission_pages/MRO/news/mro20090924.html
1 comentarios:
piola che, qe bueno
Publicar un comentario
Por favor, no vuelva a enviar su comentario. Su comentario aparecerá poco después de que se haya revisado el texto. No se trata de un proceso automático y puede tardar algún tiempo. Si se considera inaceptable, puede ser eliminado.
Escribe su comentario: