Reportaje: #242
Núcleo de
perforación
Phoenix, el Mars
Lander, estaba equipado con hornos para evaporar algunas muestras de tierra de
Marte.
¿Qué sabemos de
eso?
No quiero hablar
ahora de los resultados que nunca fueron publicados. No quiero hablar de si
encontraron agua o no. Esas son preguntas estúpidas. Las imágenes solo muestran
nieve, hielo, nieve cayendo, lluvia y tormentas. El tema del agua no es la
pregunta, aunque ni siquiera esto se confirmó al cien por cien a voz alta.
El verdadero
objetivo de la búsqueda era vida, „vida biológica “.
Pero, ¿en qué
forma hicieron las pruebas? ¿Cómo sacaron las muestras y cómo las metieron en
el laboratorio, en los hornos?
Con una
excavadora, un brazo robótico ciego y una puerta que resultó pequeña para tanta
tierra que echaba la pala de la excavadora. Estamos hablando de un robot caro
que llegó, aunque no tenía muchas probabilidades de hacerlo. Pero lo hizo. Todo
perfecto.
Pero me pregunto:
con tanta tecnología para llegar a Marte, ¿coincide la tecnología usada para el
laboratorio? No. De ninguna manera.
Sacaron muestras
y las dejaron días al sol, sabiendo que el aire absorbe en minutos toda la
humedad que podrían tener las muestras. Esto es un chiste de mal gusto.
Veamos cómo
pusieron la pala sobre el horno, con un brazo a control remoto. Una orden desde
la Tierra tarda más o menos diez minutos. El brazo no tenía un programa que lo
obligara a moverse con precisión milimétrica, girar hasta un punto exacto y
realizar un movimiento de descarga sobre un punto preprogramado.
No, fue
desplazado y descargado manualmente encima de todas las puertas de todos los
hornos. Si alguien trabajara aquí en la Tierra con tan poca exactitud, sería
imposible lograr algo con calidad. Hoy ningún taller puede trabajar sin robots.
Todo funciona
perfectamente.
¿Por qué no
usaron perforadoras en vez de una pala?
Se puede sacar
con una perforadora un núcleo de perforación. Esta muestra queda atrapada en un
tubo estéril antes de salir del suelo.
Antes de salir de
la tierra, la muestra ya se encierra en un cartucho, como en un tubo de un
rifle, y este envase, herméticamente cerrado y con precisión, se puede
introducir hidráulicamente en un horno. Ahí se puede analizar de diferentes
formas sin contaminarse.
Lo que hicieron
con estas muestras es una barbaridad. Un contraste con la alta tecnología usada
para llegar.
Es un sabotaje o una ridiculez llevar consigo una excavadora, una pala, una zaranda que tiene que mover la tierra para que entre en el horno. La tierra se pega porque tiene humedad y no pasa por las chapas perforadas, las zarandas. Después de algunos días, cuando está seca, de repente entra. O, al contrario, no se usa un horno porque hay otros de sobra.
Es un trabajo
sucio y fuera de la técnica. En 1957 ya se usaban en la Tierra perforadoras que
se giraban a mano, pero se sacaban pruebas estériles de la tierra. Con un doble
tubo de cobre, ya se sabía entonces cómo sacar pruebas biológicas sin
contaminar con la tierra de la superficie.
¿Quién autoriza
un sistema de análisis antiguo en un proyecto de tanta importancia?
¿O hay algo que
no sabemos? ¿Hay otros instrumentos? Como el micrófono que no se usó. Recién en
los últimos dos días se habló de usar el micrófono, pero ya no tenía fuerza el
Phoenix.
Dos dimensiones
en un viaje. El pasado y el futuro. Uno para nosotros, otro para ellos.
Josef Bauer
0 comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, no vuelva a enviar su comentario. Su comentario aparecerá poco después de que se haya revisado el texto. No se trata de un proceso automático y puede tardar algún tiempo. Si se considera inaceptable, puede ser eliminado.
Escribe su comentario: