Marte y tierra conexión confirmado - Parte 1

 Reflexión: 011.

La Reflexión: Los dioses trajeron la tecnología a la tierra
Los dioses trajeron la tecnología a la tierra, la misma que ellos usaban en Marte.
Otra vez se ve claramente una conexión histórica entre Marte y los dioses de la tierra.
La tecnología de los dioses es muy sofisticada. Saben manipular materiales exóticos y hacer milagros con máquinas de alta tecnología. Saben curar las enfermedades y hacer construcciones con piedras para las eternidades. El peso de los bloques de sus obras no son como ladrillos sino coma rocas en forma de ladrillos. Pero mil veces más grande y pesado. A nosotros trajeron desde herramientas simples de trabajo hasta conocimientos por ejemplo de astronomía y sus medidas del tiempo. Ellos ayudaron con reglas claras la organización de culturas y sabían de la importancia de una raza sana y una sangre pura. Eso era una protección de no mezclarse con una raza no humanoides. Porque genéticamente era posible. Posiblemente con la implantación de algunos genes o alguna manipulación genética nos impidieron tal mezclamiento.
En muchos aspectos trataron de darnos información lógica y prevenir insanos procedimientos en la sociedad y en la vida cotidiana.
La más llamativa regla era poner miedo en el alma de cada persona antes de una agresión contra estas leyes divinas.
Tienes que entender bien la parte psicológico de un ser humano para implantarle en la profundidad de su alma y conciencia un Tabú, una prohibición de algunos actos o costumbres negativo.
Ni un Dios, ni miles de dioses pueden controlar uno por uno en su comportamiento. Levantar un Tabú sobre estas reglas dictado de los dioses mismo, impide que el individuó empieza a preguntar el porque. El miedo de herir el deseo de dios es tan fuerte, que aunque dios esta lejos este individuó se portara bien. Y así fue y así esta.
Los dioses estaban con nosotros y nos guiaban y los dioses están ahí todavía y nos observan. Quizás nos guían todavía, pero más nos observan y nos dejen avanzar despacito.

Josef Bauer